Capítulo 15: Felicidad

NARRA SERGIO

Jay – Lo primero… ¿Quieres a mi hijo?

Yo – Por supuesto, más que a mi vida.

Jay – Vale, solo quería decirte que por favor no le hagas daño, hace poco salió de una relación difícil, y aunque lo lleve bastante bien… Espero que consigas que olvide a su novio anterior…

Yo – Seguramente ya lo haya conseguido, o eso espero.

Jay – Gracias. Gracias por estar con mi hijo y por haber venido hasta aquí solo porque soy una torpe…

Yo – No tienes que darlas, lo hago porque quiero a Louis, y haría lo que fuese por él.

Luego me vino a buscar Louis para ir a dar una vuelta por el pueblo, quería llevarme a su local favorito, pero primero dejamos la cena hecha, pues íbamos a ir de fiesta esa noche.

Al rato de salir, nos encontramos con un chico muy guapo, sería de la estatura de Louis, rubio oscuro, piel tostada pero no del todo, y unos ojos azules que mataban… Antes de que se acercase a nosotros, Louis me dijo que era su anterior novio, Edward. Vi que nos miraba las manos, pues íbamos cogidos de la mano.

Edward – Hola Louis, ¿quién es?

Louis – Hola Edward, pues es Sergio, mi novio.

Edward – Encantado Sergio.

Yo – Igualmente.

Edward - ¿A dónde íbais?

Louis – A dar una vuelta, y luego iremos de fiesta. Si quieres vente.

Edward – No gracias, tengo muchas cosas que hacer, pues en unos días me voy a Madrid a vivir en otro aire.

Louis – Pues nosotros hemos venido hoy de Madrid, y nos iremos en una semana o así.

Edward - ¡Qué coincidencia!

Yo – Vente con nosotros cuando vayamos a Madrid.

Edward – Si no os molesta…

Yo – Para nada.

Edward – Gracias.

Louis – Bueno, nos vemos.

Edward – Adiós.

Edward se fue, y nosotros seguimos caminando. Al rato, Louis me dijo:

Louis - ¿De verdad quieres que se venga con nosotros? ¿No te molesta que fuese mi novio?

Yo – No, pues sé que le quisiste, pero también sé que ahora me quieres a mí.

Y le besé. No me molestaba, era verdad, además, Edward me había caído bien.

Luego fuimos a un local que había en el pueblo. Volvimos tarde a la casa, ya estaban todos durmiendo. Nos fuimos a la cama muy cansados, y nos quedamos dormidos en seguida.

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Por la mañana me despertó el olor a tostadas y café que me traía Louis a la cama.

Louis – Buenos días mi amor, te he traído el desayuno a la cama, así podemos estar tranquilamente solos.

Yo – Gracias, te amo. Pero… ¿Y tus hermanas?

Louis – Están en el colegio. Salen a las 5 de la tarde. Luego iremos a buscarlas.

Yo – Vale. Bueno, ¿hoy qué hay que hacer?

Louis – Pues lo primero es que desayunes, luego iremos a hacer la compra, haremos la comida y esta tarde buscaremos a mis hermanas y luego tenemos el resto del día libre, pues va a venir mi tía a ocuparse de la casa.

Yo – Vale.

Desayuné y fuimos a comprar. A la hora de la comida estuvimos hablando de todo un poco, Jay me preguntó por mi familia, cómo conocí a Louis, etc. Luego fuimos a por sus hermanas al colegio. A las cinco y media llegamos a la casa, y ya estaba la tía de Louis. Él nos presentó y luego pasamos la tarde en la habitación de Louis, que estuvo enseñándome fotos de cuando era pequeño y escuchando música. Pronto llegó la hora de cenar, y esta vez el interrogatorio vino por parte de la tía de Louis. Era muy maja, pero también muy habladora. Cuando terminamos de cenar, volví a intentar hablar con Evelyn, esta vez sí me cogió el teléfono.

*Conversación telefónica*

Yo – Hola Evelyn, ¿cómo sigue tu madre?

Evelyn – Hola Sergio. Pues igual, sigue en coma…

Yo – Puff, no te preocupes, ya verás cómo se recuperará.

Evelyn – Eso espero. Bueno, ¿qué tal por Doncaster?

Yo – Muy bien, todos son muy majos, y he conocido también al ex-novio de Louis, Edward. Me cae muy bien, y seguramente vaya con nosotros a Madrid.

Evelyn - ¡Qué bien! Bueno, me tengo que ir, ya hablamos. Chao.

Yo – Ok, chao.

*Fin conversación telefónica*

Luego estuvimos Louis y yo hablando de todo un poco, y luego nos fuimos a dormir.

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Al día siguiente me desperté antes que él para sorprenderle con el desayuno. Le llevé el desayuno a la cama y le desperté con un beso.

Yo – Buenos días amor.

Louis – Buenos días cariño.

Cuando terminó de desayunar, me dijo que ese día su madre iría a casa de una amiga, y teníamos el día libre, porque sus hermanas también se irían luego con su madre.

Louis - ¿Quieres que vayamos a visitar Londres? Y podemos quedarnos esta noche allí si volvemos por la mañana.

Yo – Me parece una genial idea, además, esta noche tengo una sorpresa para ti.

Louis – Me gusta cómo suena eso…

Me dio un beso y fuimos a la estación a coger un tren a Londres.

En Londres fue un día muy ajetreado, pues fuimos a ver el Big Ben, el Támesis, el palacio de Buckingham… Y todo esto solo por la mañana. Por la tarde fuimos a buscar un hotel para esa noche.

Louis – Bueno, ¿te ha gustado Londres?

Yo – Mucho, sobre todo a tu lado.

Louis – Por estas cosas es por lo que me enamoré de ti…

Me besó, esta vez era intensamente, fuimos a la habitación, y le susurré al oído:

Yo – Estoy preparado.

Esa noche fue la mejor que recuerdo de mi existencia. Lo había hecho con el chico con el que quería pasar el resto de mi vida. Fue maravilloso. Luego, dormimos abrazados…

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Por la mañana me desperté por un beso de Louis.

Louis – ¡Buenas! Quería contarte algo…

FIN